jueves, 17 de junio de 2010

CONCLUSIÓN:

En este trimestre hemos aprendido muchas cosas acerca de los antibióticos desde sus principios hasta la acutualidad, ya que es una cosa muy importante y debemos de tener siempre en cuenta que no debemos abusar su uso y siempre que los usemos tenemos que consultarlo a un medico o un farmaceútico o bien leyendo las instrucciones del medicamento.

tambien hemos aprendido a trabajar en grupo. Nos ha gustado mucho trabajar con los ordenadores.

miércoles, 16 de junio de 2010

Otros Antimicrobiales



Otros antimicrobiales incluyen furazolidone y tritethoprim. El primero se usa primariamente en infecciones gastrointestinales; el posterior, cuando se combina con una de las sulfonamidas, es efectivo en infecciones urinarias y respiratorias




Antifungales. Los Antifungales combaten la enfermedad ocasionada por hongos tal como candida. El hongo que ocasiona la infección requiere tratamiento a largo plazo. Las drogas tales como griseofulvin se toman frecuentemente por seis meses. La mayoría de la infección funginales ocurren sobre la piel o la membrana mucosa.




Antivirales. Muy pocas se conocer sobre tratar infecciones virosas (el frío común es un ejemplo). Un virus es el pensamiento para ser el agente infeccioso más pequeño con la capacidad para duplicarse (reproducirse) a sí mismo. Además, posee capazidades de mutante, o cambio, con gran rapidez. Las pocas drogas que son efectivas contra infecciones virosas inmiscuidas con la formación de nuevas, células normales y se usan por lo tanto con extremo cuidado. Otras drogas micróbicas tienen poco efecto sobre un virus y se dan únicamente para tratar infecciones bacteriológicas que acompañan o resultan desde la infección virosa primaria.






Cefalosporinas


Introducción
Las cefalosporinas constituyen un numeroso grupo de antibióticos que pertenecen a la familia de los beta-lactámicos, los que reunen ciertas características que los destacan: ser altamente activos, con amplio espectro de acción, de fácil administración y escasa toxicidad.
Son considerados agentes de primera línea en situaciones clínicas variadas: neumonia, infecciones de piel y tejidos blandos, meningitis, sepsis, enfermo neutropénico febril, infecciones hospitalarias.

Estructura química
Contienen un núcleo: ácido 7-aminocefalosporánico formado por un anillo betalactámico unido a un anillo di-hidrotiazida, con posibilidades de sustitución en diferentes posiciones (3 y 7). Distintos cambios en la molécula modifican su farmacocinética, el perfil de resistencia a las betalactamasas, el espectro antimicrobiano, etc.

Mecanismo de acción

Igual que otros antibióticos betalactámicos, las cefalosporinas ejercen su principal efecto antimicrobiano bactericida interfiriendo la síntesis del peptidoglicano, que es el componente estructural principal de la pared bacteriana, y activando enzimas autolíticas de la misma.
El peptidoglican está formado por largas cadenas polisacarídicas en las que se alternan residuos de N - acetil glucosamina (NAG) y acido N- acetil muramico (NAM). Entre estas cadenas existen entrecruzamientos o puentes de naturaleza polipeptídicos que determinan una estrtctura similar a una malla y confieren rigidez a la pared celular. Tanto el NAG como el NAM y los polipéptidos son sintetizados en el citoplasma bacteriano y luego transportados a través de la membrana. Luego, son ensamblados fuera de ella mediante diversas enzimas denominadas transpeptidasas, carboxipeptidasas y endopeptidasas. Estas enzimas, responsables de las últimas etapas de la síntesis del péptidoglican se localizadan a nivel de la membrana citoplásmica y son el sitio blanco de los antibióticos betalactámicos. Se conocen como proteínas fijadoras de penicilinas o PBP. El sector amida de los betalactámicos es similar a la D- alanyl D alanina, sustrato natural de los betalactámicos. La unión de las PBP al antibiótico determina la inactivación de la enzima.
Las distintas especies bacterianas varían ampliamente en tipo, número, estructura y funcionalidad de las PBP, así como la afinidad de estas mismas por los distintos betalactámicos.
El efecto de un determinado betalactámico depende de la inactivación de determinadas PBP y la importancia de esa PBP en la sintesis de la pared celular.
Además el efecto bactericida de las cefalosporinas y otros betalactamicos podría deberse a la activación de ciertas enzimas autolíticas.
Frente a
P. aeruginosa su acción es bacteriostática.
Al igual que las penicilinas, su efecto antimicrobiano se relaciona con el tiempo que permanece el antibiótico en concentraciones superiores a la CIM (tiempo-dependencia). Por eso las dosis deben ser administradas con cortos intervalos, salvo aquellos que tienen larga vida media.

jueves, 10 de junio de 2010

Monobactamicos




Introducción.

Los monobactámicos son antibióticos estructuralmente relacionados con los betalactámicos, pero con configuración monocíclica. Fueron descubiertos en 1981. Son producidos por innumerables gérmenes que viven naturalmente en la tierra. Aunque estos compuestos tienen débil actividad antibacteriana, la modificación en sus cadenas laterales mejora su espectro y estabilidad. El primero en importancia clínica es aztreonam, el que fue obtenido por síntesis. Tiene un espectro de acción similar a los aminoglucósicos, sin ser nefrotóxico. La droga puede ser activa contra cepas resistentes de bacilos gramnegativos de origen hospitalario.



Mecanismos de resistencia.

No es hidrolizado por la mayor parte de betalactamasas mediadas por plásmidos o cromosomas. Es destruido por algunas betalactamasas producidas por algunas cepas de Klebsiella y Pseudomonas aeruginosa. No induce la producción de betalactamasas por especies de Pseudomonas, Citrobacter, Enterobacter o Serratia y generalmente es un débil inductor de betalactamasas de mediación cromosómica. Ha sido descrita la resistencia mediada por betalactamasas tanto cromosómicas como plasmídicas.



Efectos secundarios.

Son escasos: diarrea, náuseas, vómitos, reacciones locales a nivel del sitio de inyección y de hipersensibilidad. Parece no tener inmunogenicidad cruzada con penicilina, pudiéndose administrar en pacientes alérgicos a la misma. No modifica sustancialmente la flora intestinal, preservando los anaerobios.Raramente se han observado aumentos leves y transitorios en los niveles de transaminasas y fosfatasa alcalina.

La penicilina



Introducción.

Las penicilinas ocupan un importante lugar en el arsenal terapéutico antimicrobiano. Incluyen varios agentes con distinto espectro de actividad. Se caracterizan por tener buena distribución en el organismo, baja toxicidad y ser muy eficaces para tratar infecciones causadas por microorganismos susceptibles.


Estructura química.

La estructura básica de la penicilina (ácido 6-amino-penicilánico) consiste en un anillo tiazolidínico, un anillo betalactámico y una cadena lateral. El anillo de tiazolidina sirve para proteger al anillo betalactámico. Sus modificaciones puede dar lugar a cambios en las propiedades farmacocinéticas y antibacterianas. El anillo betalactámico es el responsable de la acción antibacteriana. Es muy lábil frente a las betalactamasas bacterianas y cuando se rompe el antibiótico pierde su efecto. La cadena lateral es variable y determina las propiedades farmacológicas de cada penicilina, en gran medida el espectro antibacteriano, la suceptibilidad a las betalactamasas y la potencia que caracteriza a las distintas penicilinas. Las betalactamasas son enzimas de origen bacteriano, excretadas hacia fuera de la pared bacteriana por las bacterias grampositivas y hacia el espacio periplásmico por las gramnegativas. Estas enzimas destruyen por hidrólisis el anillo betalactámico. Ello puede evitarse modificando la cadena lateral o combinando la penicilina con un inhibidor de betalactamasas (ácido clavulánico, sulbactam o tazobactam).Los inhibidores de las betalactamasas son betalactámicos, que de por sí tienen poca acción antibacteriana, pero que asociados con las aminopenicilinas son útiles ya que le devuelven su actividad o las hacen activas frente a bacterias productoras de betalactamasas.



Mecanismo de acción.

Todos los betalactámicos tienen un mecanismo de acción similar. Aunque éste no es completamente conocido, incluye: a) la inhibición de la síntesis de la pared bacteriana, que es esencial para la vida de la bacteria y b) la activación de sistemas autolíticos endógenos. Para ejercer su acción los betalactámicos tienen que unirse a las proteinas fijadoras de penicilinas (PFP) con lo que se bloquea la síntesis del peptidoglicano, principal componente de la pared bacteriana. Son habitualmente bactericidas, destruyendo las bacterias que están en crecimiento activo, pero no a las que están en reposo.Su eficacia terapéutica se relaciona especialmente con el tiempo que permanecen en cantidades suficientes por encima del nivel terapéutico (área bactericida bajo la curva), teniendo menos importancia el pico sérico alcanzado. El efecto post-antibiótico (EPA), que es la persistencia de la supresión del crecimiento bacteriano después de la exposición del microorganismo al agente antimicrobiano, es de pocas horas frente a los cocos grampositivos y menor para los bacilos gram negativos (excepto carbapenemes). La brevedad del EPA y la corta vida media de muchos de los antibióticos de esta familia, hacen que gran parte de los betalactámicos deban administrarse en infusión continuas o con intervalos breves.


Mecanismos de resistencia.

Algunos gérmenes son naturalmente resistentes a las penicilinas. Otros pueden adquirir resistencia por distintos mecanismos y con el uso de las drogas se seleccionan las cepas resistentes. Los 3 principales mecanismos de resistencia son: producción de betalactamasas, impermeabilidad al antibiótico y baja afinidad del antibiótico a las PFP.Como ejemplos de resistencia natural se menciona: a) la inactividad de la penicilina G contra los bacilos gram negativos. Estos bacilos tienen una membrana externa que está por fuera de la pared bacteriana. La penicilina G es incapaz de atravesar esta membrana, por lo que no puede llegar a las PFP con las que debe unirse para ejercer su acción; b) la inactividad de las penicilinas penicinilasa-resistentes contra Enterococcus spp., cuyas PFP tienen poca afinidad por ese antibiótico; c) la inactividad de penicilina contra gérmenes, como Bacteriodes spp., naturalmente productores de betalactamasas.La resistencia adquirida a la penicilina y a otros betalactámicos se relaciona a los mismos mecanismos: a) el principal es la secreción de betalactamasas. Es el mecanismo por el cual las especies de Staphylococcus, inicialmente sensibles a penicilina G, adquirieron rápidamente resistencia. b) modificación de las PFP, por otras con menor afinidad por las penicilinas. Esto explica la resistencia adquirida de Streptococcus pneumoniae a las penicilinas y de Staphylococcus spp. a la meticilina. c) disminución de la permeabilidad bacteriana al antibiótico.

Antibiograma.


El antibiograma es un test de resistencia o sensibilidad de las bacterias bajo la acción de diversos antibióticos. Si un microorganismo está en contactado con la droga y aún así persiste su capacidad vital, se deduce la inoperancia farmacológica del producto para tal germen. Hay resistencia al antibiótico. Inversamente si la zona que rodea al antibiótico está totalmente libre, o sea, que no hay desarrollo de la bacteria: esta es sensible a la droga.
Esta zona circundante al antibiótico, llamada halo de inhibición, es de gran valor clínico para iniciar, continuar o modificar una terapia.
Técnica: El laboratorista realiza comúnmente la técnica de difusión en placa de petri, porque es más sencillo y menos costoso que la técnica de dilución en tubo.
Este método fue descrito inicialmente por Vincent y Vincent en 1944 y modificado parcialmente por otros investigadores. Al medio de cultivo para las bacterias colocado en cápsulas de petri, se le adicionan discos o comprimidos de antibióticos, separados entre sí convenientemente, se incuban durante 12 horas a 18 horas a 37ºC , al cabo de las cuales se efectúa la lectura.
Las técnicas de un antibiograma requieren experiencia en el laboratorio y conocimientos bacteriológicos adecuados, de lo contrario se cometen errores importantes de repercusión clínica.
Factores a tener en cuenta que podrían causar problemas a la hora de la terapéutica.


Consistencia del medio de cultivo;
Cantidad de antibiótico contenida en cada disco ensayado;
Material infeccioso fresco;
Tiempo de incubación y espera para efectuar la lectura;
Medición correcta (en milímetros) del halo inhibitorio;
Calidad de la inhibición;
Prever contaminación (posible) del antibiograma por empleo de técnicas defectuosas.

Clasificasion de los antibióticos


Antibióticos que actúan en la pared bacteriana.
Ejemplo: penicilina. La pared bacteriana protege a la célula contra los cambios osmóticos y contiene elementos patógenos característicos de cada especie. Basamento químico de la pared (micropeptidos) es una unión tridimensional de péptidos acetil-glucosamino y acetil-muramico. Los Gram (+) 40-90 % y los Gram (-) 4-10 % de muramil péptidos. Un antibiótico de este tipo impide la unión de ciertas estructuras químicas del mucopeptido. Como consecuencia, la célula bacteriana, sin pared no resiste los cambios osmóticos se hincha y estalla.


Antibióticos que actúan sobre la membrana celular.
La membrana celular se ubica debajo de la pared celular y es de gran importancia. Este tipo de antibióticos puede alterar la permeabilidad y provocan salinidad en el interior de la célula.


Antibióticos que interfieren en la síntesis proteica.
Ejemplo: Tetraciclinas. La proteinosíntesis es de vital importancia en la vida de la bacteria y los diferentes pasos del mecanismo de obtención pueden ser infectados por los antibióticos. Estos son bacteriostaticos y bactericidas. Sin producción o con producción alterada mueren.


Antibióticos que impiden la formación de ARN.
Son los que interfieren a la polimerasa y la inhabilitan.